Señor Alcalde
de turno,
Estoy
bastante cabreado con usted, no por haber mandado cortar el Árbol Blau , sino por la irresponsabilidad que
significa haberlo hecho al frente de un puesto público.
Cortar un
árbol no es un gran problema en si, lo que si es un problema y es inaceptable y
más viniendo de un cargo público, es haberlo hecho como respuesta y venganza
contra la gente que se ha interpuesto al objetivo de su codicia, que no es
poca.
Su acto
denota rabia y además, miedo. Miedo a que los habitantes de la zona recordaran,
cada vez que vieran el Árbol Blau,
su derrota legal frente a la
instauración de la macro planta de residuos que nos quería endosar en las
afueras de Forallac.
Rabia y
venganza contra un pueblo que lucha por una identidad digna, sin basura, sin
purines, sin escombros, ni camposantos a la venta.
Me cabreo y
lo expreso, porque estamos en momentos muy críticos, donde los recortes a la
libertad del ciudadano, en falso nombre de su propia seguridad, empiezan a ser
igualados a la de los países bananeros.
Así que no,
no me callaré!
Como artista
y ciudadano me remuevo ante tanta injusticia, falta de ética y un sin fin de
atrocidades contra la llamada democracia. Me siento parte integrante de esta
sociedad y por tanto responsable de denunciar lo que a mi parecer es una mal
utilización de su poder.
Esta es mi
forma de denunciar a la clase que mal gobierna. Y por tanto no me queda otra
que dedicarle estas instantáneas.
De la serie " Manos "
